TEXTOS DE SANTA TERESA CON SU MIRADA DE GÉNERO

SU MIRADA Y LA NUESTRA, DOS MIRADAS CON LENTES DE GÉNERO

 

Iré hablando con ellas en lo que escribiere” 

(Moradas, Pról 4).


Con ellas, las “más” semejantes así misma

 comparte su ser y existencia “femenina”.

Sus escritos son un canto a la mutua feminidad.

 

Escribiendo, conversa con ellas y las visibiliza

Teresa y ellas aprenden a vivir “sororidades

y van creciendo en consciencia de género.

 

Yendo al encuentro de “ellas” (sus monjas)

viene al encuentro de nosotras.

Su lenguaje, es el de la “mujer” de todos los tiempos.

 

Su palabra vence Babeles que pesan sobre las mujeres

y disminuyen la altura de su ideal.

 

Mejor se entienden el lenguaje unas mujeres de otras

(Moradas, Pról 4).

ORIGEN DEL PROYECTO...

Hola amigas y amigos, deseo compartir con Utedes un nuevo proyecto:

TEXTOS DE SANTA TERESA CON SU MIRADA DE GÉNERO

 

Se trata de textos elegidos de los escritos de Santa Teresa de Jesús, en los que percibo cierta perspectiva, visión y/o análisis de género. Son textos cortos a veces sólo una máxima, que contiene, según mi forma de comprender, una expresión en perspectiva de género:

 

  • Visibiliza a las mujeres, les da voz
  • Señala una actitud misógina, sexista, machista, patriarcal y/o androcéntico
  • Utiliza un lenguaje inclusivo, no sexista
  • Rescata el valor de su aporte en la sociedad, la iglesia y la espiritualidad
  • Interpreta los hechos desde una perspectiva más compleja
  • etc.

 

Este proyecto, se irá desemvolviendo poco a poco y en la medida en que mi disponibilidad de tiempo me lo permita. Si alguién de Ustedes quiere unirse, SUPERBIENVENIDA/O. 

 

También debo decir que esto proyecto es un hijo de dos madres, a saber:

 

  1. El trabajo personal del curso on-line Teresa de Jesús, narradora de su propia experiencia. Relectura del libro de la Vida, organizado por la Compañía de Santa Teresa de Jesús (STJ). La perspectiva de mi reflexión fue precisamente desde una mirada de género. La segunda página de esta web, contiene mis escritos.
  2. Y el proyecto que aún no se ha lanzado a la Familia Teresiana, en el que estamos involucradas dos provincias: VIRGEN DE CAACUPÉ (Paraguay) y CORAZÓN DE MARIA (Colombia) en cabeza de las hermanas Teresa del Pilar Ríos Vázquez y Nancy Olaya Monsalve, respectivamente. Pronto lo conocerán. Se va a ir publicando desde la página NAKAWÉ. Pára acceder haz clic en la siguiente imagen:

NO LAS ABORRECIO (a las mujeres)

DEL LIBRO CAMINO DE PERFECCIÓN

 

"Parece atrevimiento pensar yo he de ser alguna parte para alcanzar esto. Confío yo, Señor mío, en estas siervas vuestras que aquí están, que veo y sé no quieren otra cosa ni la pretenden, sino contentaros. Por Vos han dejado lo poco que tenían, y quisieran tener más para serviros con ello. Pues no sois Vos, Criador mío, desagradecido para que piense yo dejaréis de hacer lo que os suplican; ni aborrecisteis, Señor, cuando andabais en el mundo, las mujeres, antes las favorecisteis siempre con mucha piedad.Cuando os pidiéremos honras, no nos oigáis, o rentas, o dineros, o cosa que sepa a mundo; mas para honra de vuestro Hijo, ¿por qué no nos habéis de oír, Padre eterno, a quien perdería mil honras y mil vidas por Vos? No por nosotras, Señor, que no lo merecemos, sino por la sangre de vuestro Hijo y sus merecimientos" (Camino 3,7)

COMENTARIO

 

La misoginia es la aversión u odio a las mujeres, o la tendencia ideológica o psicológica que consiste en despreciar a la mujer como sexo y con ello todo lo considerado como femenino (wikipedia).

 

El sexismo y el machismo que encuentra Teresa de Jesús fuertemente arraigados en los varones de su tiempo, es puesto en evidencia al ser confrontado con los sentimientos y posturas del Jesús de los evangelios y su forma de relaciarse con las mujeres.

 

Puedo afirmar que Santa Teresa se siente heredera de las mujeres judías, griegas, paganas, que se unieron al movimiento cristiano. Hoy sabemos que JESÚS desarrolló su visión y misión, al lado de mujeres. Éstas tuvieron un papel determinante en la extensión del movimiento de Jesús. Ellas experimentaron la bondad y la misericordia del Dios de Jesús, por eso fueron las primeras en extender el movimiento de Jesús. Así TERESA!!!

 

"Luchamos a una por la libertad,

un mismo latido, canción del Espíritu.

Hermanas en el gozo, en el dolor,

antigua y fuerte es nuestra danza"

(Ultima estrofa de la canción RUAH de Ain Karen).


El canto expresa la solidaridad que nos une y que por otro lado, nos impulsa a seguir danzando hasta liberar el poder emancipador de la comunidad cristiana que "no está teológicamente enraizada ni el diformismo sexual-espiritual ni en la dominación eclesial patriarcal, sino en una visión igualitaria y en unas relaciones sociales altruistas que no pueden ser referidas a las diferencias entre lo masculino y lo femenino"( Schüssler Fiorenza).

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Comentarios: 5
  • #1

    CARME SOTO VARELA (miércoles, 10 abril 2013 20:31)

    En su escrito titulado: LA TEOLOGÍA FEMINISTA: DIOS YA NO HABLA
    SÓLO EN MASCULINO, comenta este texto de la santa. Lo transcribiremos a continuación:

    A lo largo de la historia, muchas mujeres han sido conscientes de las diferencias reales entre los sexos. Esto las ha llevado a preguntarse qué razones sustentaban su lugar, siempre secundario, en la sociedad, y a cuestionarse la permanente ignorancia de sus experiencias por parte de la iglesia y de los teólogos, cuando se trataba de definir o hablar de Dios. Lo expresó Teresa de Jesús en el Camino de Perfección (4.1) en un texto censurado y recientemente redescubierto.
    Semejantes testimonios eran excepcionales e imperceptibles en la sociedad. La modernidad propició el nacimiento de una conciencia femenina, que configuró una reflexión propia y posibilitó la conquista de derechos y de espacios para las mujeres. Así nació el movimiento del “feminismo”, que, por su evolución y diversificación, hoy sería mejor llamar “feminismos”.
    Como todo en la vida, el feminismo en sus diferentes formulaciones tiene también sus excesos, pero siempre se ha centrado en desenmascarar la falsa neutralidad de la realidad, afirmando que nuestra percepción de ella está siempre situada y contextualizada. A partir de aquí el feminismo fue advirtiendo que la parcialidad de nuestra percepción de la realidad muchas veces iba en contra de las mujeres. Comenzó, pues, a cuestionar muchos a priori culturales que se tenían por evidentes pero que sólo eran una construcción cultural.
    Uno de los más significativos fue el que se refería a la construcción social alrededor de las diferencias sexuales. Desde la antigüedad los sistemas sociales estaban basados en la preeminencia del varón sobre la mujer, es decir, lo que la teoría feminista denominó patriarcado; en él, la mujer quedaba en una situación subordinada que la hacía socialmente invisible. Darse cuenta de todo ello llevó a muchas mujeres y a algunos hombres a denunciar la desigualdad y la parcialidad con que se asignaban los roles y los espacios políticos en las sociedades y a cuestionar los discursos teóricos que las sustentaban: las diferencias de género.
    Percatarse de que las diferencias sexuales no eran sólo una cuestión biológica, sino que sobre ellas se había edificado un modo de percibir el mundo y sobre todo de configurar las relaciones sociopolíticas, fue una verdadera revolución que implicaba un cambio de paradigma que iba a afectar a la total cosmovisión de la realidad.
    El nuevo paradigma que emergía de la acción y de la reflexión feminista cuestionaba muchas creencias, símbolos e ideas que afectaban a todos los aspectos de la realidad y, por supuesto, también el religioso. En ese humus fue emergiendo, a lo largo del siglo XX, la teología feminista como una urgencia de repensar también la fe desde el nuevo paradigma. Ayudó a ello el hecho de que cada vez más mujeres completaban estudios teológicos e incluso (en el ámbito anglosajón) ocupaban cátedras de teología en la universidad. Su experiencia vital, su mirada concreta sobre la realidad y la religión fue configurando un modo diferente de hacer teología...

  • #2

    Miguel Angel Aguilar Arreola. (viernes, 12 abril 2013 22:41)

    Teresa, es una mujer liberada, su experiencia de Cristo la desengaña de la estructura patriarcal de su época y la hace consciente de su misión profética. La Santa se ve obligada a seguir solo la voz de Dios, que le escucha directo en el corazón y la pone en marcha, esto es lo que la hace abrir caminos para la mujer en el mundo hispano y eclesiástico.

    La queja aquí expuesta se consideró la más subversiva, incluso se llega a censurar, el que nosotros la veamos hoy nos hace herederos de una gran responsabilidad, es hacernos cargo de ese proyecto Teresiano que es el mismo del Evangelio: sanar, incluir, proclamar el Reino.

    Teresa es un modelo que nos alienta, que nos pide luchar en este camino de construcción del Reino, donde todos tengamos cabida en las bodas. No podemos seguir pensando que Cristo se dio solo para algunos, o que solo unos cuantos pueden ser dignos de El, cuando El mismo quiso ser "contado entre los malhechores".

  • #3

    Nancy Olaya Monsalve (sábado, 13 abril 2013 21:14)

    Miguel Angel, gracias por tu comentario!!!gracias por recordarnos el profetismo teresiano que se hace voz de la Iglesia pueblo, carisma, laica, de base, de mujeres y hombres de a pie.
    Efectivamente somos todas y todos herederos de este modo de ser iglesia. Abrazos.

  • #4

    María José Pérez González (sábado, 08 junio 2013 11:09)

    Este es un texto que no superó la censura de la primera redacción, y fue tan concienzudamente tachado que sólo recientemente ha sido posible leerlo al completo. Como en otras ocasiones, Teresa utiliza el género literario “oración” como una manera encubierta (está hablando a Dios) de denunciar algo
    Tras haber constatado la lamentable situación en la que se encuentra la Iglesia de su tiempo: divisiones internas, guerra, intolerancia, prejuicios... percibe que se desprecia la aportación de las mujeres, simplemente por razón de su sexo. Estas líneas dejan traslucir el dolor de una mujer que, en nombre de otras mujeres, reclama el derecho a tener un lugar en la Iglesia a la que ellas aman y sirven. Las acusaciones no pueden ser más graves ni más claras: son marginadas (acorraladas), y se les niega una palabra pública. Hay, además, una atrevidísima denuncia contra los inquisidores («los jueces de este mundo»), que sospechan de cualquier mujer que se atreva a destacar por sus cualidades extraordinarias.
    No pudo hallar un elemento de contraste más radical que el que elige: frente al maltrato que sufren las mujeres por parte de la institución eclesial, Cristo, en cambio, se relacionó con ellas con profundo respeto y supo descubrir en la mujer «tanto amor y más fe que en los hombres».
    En otros momentos de Camino, recogerá esta situación de «inhabilitación» que sufren las mujeres y que no les permite tener voz en público, para animar a sus hermanas a predicar de una manera alternativa, con el testimonio de una vida entregada: «Todas hemos de procurar de ser predicadoras de obras, pues el Apóstol y nuestra inhabilidad nos quita que lo seamos en las palabras» (C 15, 6).

  • #5

    Nancy Olaya Monsalve (sábado, 08 junio 2013 19:58)

    Querida María José, mil gracias por tu comentario. Me resuena lo que dices sobre la sospecha que despiertan las mujeres que destacan por sus cualidades humanas y espirituales. En otro lugar dice: "en fin, todos varones- no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa".

    Resaltas además su estrategia, contrastar con los sentimientos de Jesús hacia las mujeres... ella misma, desde su experiencia se sintió respetada, valorada, dignificada.

Conocer y gozar de Dios

MEDITACIÓN DEL CANTAR DE LOS CANTARES (1,8)

 

Y no yendo con curiosidad - como dije al principio - sino tomando lo que Su Majestad nos diere a entender, tengo por cierto no le pesa que nos consolemos y deleitemos en sus palabras y obras, como se holgaría y gustaría el rey si a un pastorcillo amase y le cayese en gracia, y le viese embobado mirando el brocado, y pensando qué es aquello y cómo se hizo. Que tampoco no hemos de quedar las mujeres tan fuera de gozar las riquezas del Señor. De disputarlas y enseñarlas, pareciéndoles aciertan, sin que lo muestren a letrados, esto sí.


Así que ni yo pienso acertar en lo que escribo - bien lo sabe el Señor - sino como este partorcillo que he dicho. Consuélame, como a hijas mías, deciros mis meditaciones, y serán con hartas boberías. Y así comienzo con el favor de este divino Rey mío y con licencia del que me confiesa. Plega a Él, que como ha querido atine en otras cosas que os he dicho - o Su Majestad por mí quizá, por ser para vosotras - atine en éstas. Y si no, doy por bien empleado el tiempo que ocupare en escribir y tratar con mi pensamiento tan divina materia, que no la merecía yo oír”.

 

COMENTARIO:

 

Encuentro en esta máxima de la Santa una evocación de las palabras de San Pablo: "Los que os habéis bautizado en Cristo, os habéis revestido de Cristo: ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni macho ni hembra, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús" (Gal 3, 27-28). El apóstol y me atrevo a decir, ‘como la Santa’, alzó la bandera de la igualdad entre los cristianos, de tal manera que el bautismo convierte a cada mujer y cada hombre en un MIEMBRO PLENO del pueblo de Dios, con los mismos derechos y deberes. Recordemos que en el judaísmo la mujer más fervorosa nunca podía alcanzar la posición del israelita varón, en el movimiento cristiano las herencias raciales, sexuales, de género y culturales no determinaban esta posición (en el principio del movimiento era así). La Santa afirma con las primitivas comunidades cristianas: “no hemos de quedar las mujeres fuera…”.

 

El texto es acompañado por expresiones que reiteran las creencias ortodoxas sobre la incapacidad femenina y la potencia erudita de los varones, capaces de interpretar y enseñar las escrituras: “De disputarlas y enseñarlas, pareciéndoles aciertan, sin que lo muestren a letrados, esto sí (no les es permitido)”. Una vez más, constatamos a una Santa, astuta, prudente y política. Concede que sólo los hombres son los intérpretes legítimos de la Sagrada Escritura y sutilmente se abre camino en la realización de la propia exegesis cernida desde su honda experiencia mística.

 

Entre líneas sale nuevamente el tema de la supuesta deficiencia connatural femenina que justifica que “ellas” son incapaces de una educación teológica y por lo tanto de una correcta exegesis bíblica. No sobra decir que son estos algunos de los argumentos que aún justifican la exclusión de la mujer de la jerarquía eclesiástica.

Es un texto riquísimo y este tema, va a salir una y otra vez en sus escritos… ¡Viva Santa Teresa de Jesús!!!

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Comentarios: 2
  • #1

    Claudia Guzmán (viernes, 12 abril 2013 20:26)

    Creo que aquí La Santa hace evidente la imagen de Dios, de la que además está segura, y que no tiene que ver con la que intentan predicarle, o la que "usan" quienes quieren callar a las mujeres en su tiempo (y aún hoy). Muestra un Dios misericordioso e incluso tierno y completamente empático con las mujeres y deseoso de validar su experiencia. Dios se revela en la experiencia de las mujeres, lo dicen muchas teólogas de hoy, como Ivone Gebara. Lo dijo Santa Teresa en el siglo XVI.
    Gracias por crear este espacio. Un saludo

  • #2

    Nancy Olaya Monsalve (viernes, 12 abril 2013 20:45)

    Tienes toda la razón Claudi. Su experiencia de Dios le da toda la autoridad para profetizar a ese Dios que gusta por experiencia. Un Dios que se hace cómplice con sus anhelos más hondos; un Dios que le otorga lucidez para entender-LO y para gozar-LO en lo más profundo de su corazón de mujer apasionada y enamorada.
    Gracias por tu comentario. Saludos.

Somos Cuerpo

DEL LIBRO DE LA VIDA 22, 10


 “Nosotros no somos ángeles, sino tenemos cuerpo; querernos hacer ángeles estando en la tierra es desatino, sino que ha menester tener arrimo el pensamiento para lo ordinario, ya que algunas veces el alma salga de sí, o ande muchas tan llena de Dios, que no haya menester cosa criada para recogerla. Esto no es tan ordinario que en negocios y persecuciones y trabajos, cuando no se puede tener tanta quietud, y en tiempo de sequedades, es muy buen amigo Cristo, porque le miramos Hombre y vémosle con flaquezas y trabajos, y es compañía. Y habiendo costumbre, es muy fácil hallarle cabe sí, aunque veces vendrán que lo uno ni lo otro no se pueda” (Vida 22:10).

COMENTARIO


Es un texto complejo. Pero voy a atreverme a decir algo, o mejor, quiero aprender con ella algo.


De alguna manera, Teresa sabe experiencialmente que el cuerpo humano es el soporte de todo proceso psíquico y espiritual. Desde su posición de mujer, enajenada sexual y corporalmente, se atreve a enseñar: “Sirva entonces al cuerpo, por amor de Dios, porque otras veces muchas sirva él al alma” (Vida 11,16). Esta mujer sabe de oración, de administración, de fundaciones y además, de la escucha y cuidado del cuerpo. Podríamos deducir que la corporeidad femenina pasa de ser objeto a sujeto, de ser solo cuerpo-para-otros a reapropiarse como cuerpo para el goce, bienestar y equilibrio: “Sí, que no matáis a nadie - Vida de todas las vidas - , de los que se fían de Vos, y de los que os quieren por amigo; sino sustentáis la vida del cuerpo con más salud, y dáisla al alma” (Vida 8,6).


En otro lugar he dicho que el valor de la palabra de Santa Teresa radica en que, una mujer del siglo XVI dijo ‘YO’ (se individualizó, se separó). Ahora, puedo decir, que en innumerables textos se narró como ‘YO-CUERPO’: “No somos ángeles, sino tenemos cuerpo”; más aún, esa corporeidad está destinada a la plenitud: “Es tan grande la gloria y descanso del alma, que muy conocidamente aquel gozo y deleite participa de él el cuerpo; y esto muy conocidamente, y quedan tan crecidas las virtudes como he dicho” (Vida 17,8; 28:11; 29,13; 30,14 y otras más).


Estuve tentada a utilizar una imagen de Teresa transverberada, porque allí, ella expresa y nos recuerda que hay un vínculo íntimo, complejo e intenso entre el alma y el cuerpo. Con ello nos recuerda que somos cuerpo, no solo tenemos cuerpo. El cuerpo es la persona misma expresando la propia singularidad. Santa Teresa de Jesús, avalada por su experiencia mística, encuentra posibilidades para contarse desde su corporeindad. Su narrativa le permite comprenderse, afirmarse y romper estereotipos. Algo así es lo que dice Mercedes Navarro:


  • De un cuerpo desconocido y negado hacia un cuerpo explorado, conocido y afirmado.
  • De un cuerpo ambivalente a partir de las miradas de los otros a un cuerpo todavía ambivalente, pero desde la propia mirada urgida a la autodefinición.
  • De un cuerpo padecido e inconsciente a un cuerpo gozado y vivido conscientemente.
  • De un cuerpo psiquiatrizado a un cuerpo psicologizado que se expresa superando categorías de normalidad o anormalidad.
  • De un cuerpo físico e indigno a un cuerpo personal y digno.


Me quedo aqui, aunque me surgen muchas más cosas...

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Comentarios: 7
  • #1

    Claudia (viernes, 24 mayo 2013 10:28)

    En efecto, este artículo me recuerda entre otras experiencias narradas por La Santa, el de la Transverberación "Participa de ello el cuerpo y aún harto" creo que dice. Por eso nuestra insistencia en que en las oraciones grupales de nuestros encuentros y reuniones en Familia Teresiana haya un momento importante de encuentro y de "estar" en el cuerpo, en cada una/o. Nada más teresiano. Recuerdo ahora experiencias propias y compartidas de cuánto se facilita para las personas el desarrollo de su Trascendencia si han tenido un momento de relajación piscológica y corporal. "El cuerpo es la persona en el mundo", El cuerpo y toda yo, somos el Castillo. Gracias

  • #2

    Nancy Olaya Monsalve (viernes, 24 mayo 2013 12:27)

    Por eso me parece espectacular que esta mujer en ese siglo, hable del cuerpo y narre su cuerpo!!!

    Debemos unirnos, mujeres y hombres a seguir reclamando y denunciando la cosificación y genitalización y exigir la humanización del cuerpo de las mujeres en esta sociedad aún machista, patriarcal y sexista!!

    GRACIAS TERESA!!!

  • #3

    Claudia Guzmán (viernes, 24 mayo 2013 17:44)

    Se ha dicho que el cuerpo es la manera como la persona está en el mundo, de hecho el cuerpo es la persona en el mundo. Todas las posibilidades relacionales se viven a partir de esta dimensión, por demás constitutiva del ser humano. En otras palabras la comunicación de una persona ejerce como mediación su corporalidad.

    Ha existido una tradición teológica que postulaba que es necesario trascender el cuerpo para poder asumir la Imagen de Dios. Sin embargo lo trascendente del ser humano se expresa en lo corporal, afirmar lo contrario sería dualista.

    SACADO DE SU BLOG: http://maticesysentidos.wordpress.com/2013/05/20/el-cuerpo-de-las-mujeres-imagen-de-dios/

  • #4

    Mercedes Navarro Puerto (viernes, 24 mayo 2013 18:04)

    En el libro: EL CUERPO DE LA MUJER, Una perspectiva bíblica y ética.

    La psicología actual ha llevado a cabo investigaciones sobre la memoria histórica corporal, también conocida como el "ordenador biológico" (W. Halstead) o la "sensación sentida" (felt-sense de E. T. Gendlin, del focusing). Hay realidades
    que sólo el cuerpo sabe decirlas bien, con precisión e inmediatez. En él se escribe (inscribe) cada dato de la realidad: las emociones, la historia, los cambios... y todo ello, en un determinado momento, puede ser devuelto a la conciencia, unitariamente, bajo la sensación sentida: la presencia de una persona, la evocación de un recuerdo, los estímulos sensoriales, una situación de otras personas, una lectura... En este sentido es preciso interrogar al cuerpo para que nos cuente su historia:

    - Interrogar al cuerpo de las mujeres para que nos cuenten la propia historia...

    - Interrogar a nuestros cuerpos cuando leen las historias bíblicas protagonizadas por estas mujeres...

  • #5

    Nancy Olaya Monsalve (viernes, 24 mayo 2013 18:16)

    Al leer los anteriores comentarios no puedo dejar de decir lo siguiente:

    Santa Teresa se narró a través de su cuerpo. Hay realidades que solo pudo explicar desde una experiencia corporal o desde una analógica vivencia corpórea. Pensemos por ejemplo en la TRANSVERBERACIÓN...

    O ese pequeño librito, "COMENTARIO AL CANTAR DE LOS CANTARES"... que espontaneidad, que frescura con el que se narra una historia vivida por una mujer-cuerpo femenino... valorado por si mismo... en fin... Me gusta!!!

  • #6

    Miguel Angel Aguilar Arreola (viernes, 24 mayo 2013 20:36)

    Teresa se nos presenta libre de los prejuicios sobre su cuerpo, sabemos bien que el camino espiritual es un camino al interior, pero ese camino al interior exige una educación y valoración de nuestro cuerpo, un cuerpo con el que hacemos posible el Reino y con el que experimentamos a Dios.

    Teresa demuestra cuan equivocada estaba la sociedad patriarcal, su cuerpo femenino si está santificado, su cuerpo es catalizador de las experiencias que Dios le regala, y es desde ahí donde se debe iniciar el camino espiritual, no por nada siempre utilizará en sus escritos palabras que hacen referencia a algún sentido de su cuerpo.

    Teresa conoce que ser corpóreos nos acerca más a Dios, pues el mismo Dios quiso tener cuerpo en Cristo, aquel que Teresa solo podía ver como hombre(V.9,6) , aquel que es buen amigo pues tiene nuestras flaquezas y trabajos (V.22,10).

    Teresa integra todo su ser a la experiencia de Dios, una experiencia de total donación que la hace vibrar, la hace dar quejidos y la hace ponerse siempre en pie de camino, de lucha.

  • #7

    Nancy Olaya Monsalve (sábado, 25 mayo 2013 09:02)

    Miguel, mil gracias por tu comentario!!! Sabes? Al leerte pienso en la espiritualidad teresiana apoyada en la humanidad de Cristo. Cristo, el Hijo de Dios se encarno, fue cuerpo, no sólo tuvo cuerpo.

    Todas estas cosas que hemos escrito a propósito del texto de la Santa, son claves por explorar... mmm bueno, sigamos en este acercamiento a la Santa desde la Perspectiva de Género... es rico!!!

Elegir acompañamiento de calidad

DE LAS FUNDACIONES 19,1

 

Mucho me he divertido. Cuando se me ofrece alguna cosa que con la experiencia quiere el Señor que haya entendido, háceseme de mal no lo advertir. Podrá ser que lo que yo pienso lo es, sea bueno. Siempre os inform[ad], hijas, de quien tenga letras, que en éstas hallaréis el camino de la perfección con discreción y verdad. Esto han menester mucho las preladas, si quieren hacer bien su oficio: confesarse con letrado (y si no, hará hartos borrones, pensando que es santidad), y aun procurar que sus monjas se confiesen con quien tenga letras” (Fundaciones 19,1)

 

COMENTARIO:

 

Mmm esto es fenomenal... Teresa enseña a sus monjas a buscar acompañamiendo espiritual ilustrado, es decir, de letrados, es decir, de buenos teólogos. Son muchas las personas que critican esta postura de la Santa, la catalogan de ser ambiciosa intelectualmente, como si esto fuera un pecado. De hecho lo era para aquella época, aunque esta critica perdura a traves de los tiempos pero de una manera menos abierta y consciente.

 

"Son gran cosa letras para dar en todo luz" (Camino 5,2). Santa Teresa de Jesús consigue que su postura se vuelva normal, tradición y derecho para sus monjas. Con ello pone de manifiesto la capacidad meditativa y reflexiva de la mujer, en contraste de la creencia sexista de que ellas son buenas para las devociones y no para el ejercicio de sus dones intelectuales y espirituales

 

En la imagen Teresa esta con SAN FRANCISCO DE BORJA, confesor: "En este tiempo vino a este lugar el padre Francisco, que era duque de Gandía y había algunos años que, dejándolo todo, había entrado en la Compañía de Jesús. Procuró mi confesor, y el caballero que he dicho también vino a mí, para que le hablase y diese cuenta de la oración que tenía, porque sabía iba adelante en ser muy favorecido y regalado de Dios, que, como quien había mucho dejado por Él, aun en esta vida le pagaba. Pues, después que me hubo oído, díjome que era espíritu de Dios y que le parecía que no era bien ya resistirle más, que hasta entonces estaba bien hecho, sino que siempre comenzase la oración en un paso de la Pasión. Y que si después el Señor me llevase el espíritu, que no lo resistiese, sino que dejase llevarle a Su Majestad, no lo procurando yo. Como quien iba bien adelante, dio la medicina y consejo, que hace mucho en esto la experiencia. Dijo que era yerro resistir ya más. Yo quedé muy consolada, y el caballero también holgábase mucho me dijese era de Dios, y siempre me ayudaba y daba avisos en lo que podía, que era mucho" (Vida 24,3).

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Comentarios: 5
  • #1

    Miguel Angel Aguilar Arreola (martes, 16 abril 2013 19:22)

    Santa Teresa otra vez se nos revela como mujer liberada, una mujer que sabe que su interioridad es el más grande tesoro y por lo tanto no puede aventar sus mejores perlas a los cerdos.

    La Santa es una mujer inteligente, infiel a los moldes de mujer quieta y silenciosa que la sociedad patriarcal le imponía, ella sabe que es mejor huir de aquellos que mandan a la mujer solamente hilar y repetir paternósters (CV.21,2) que quedarse sin vivir dentro de su morada más profunda. Teresa es una mujer consciente de los peligros de rodearse de gente nociva y decide liberar a otros compartiendo su experiencia, primero inicia con sus monjas y termina liberando a todos los que la leen.

    Esta actitud la vivió otra mujer liberada: Sor Juana Inés de la Cruz, quien llamó "madre mía" a Santa Teresa, esta monja mexicana al ver que su confesor el P. Nuñez S.J. la difamaba simplemente lo despide y cambia por el más flexible P. Arellano y Sossa C.O. Estas actitudes desenfadadas de las dos mujeres se vuelven rompimiento y afrenta directa al poder patriarcal.

    Puedo concluir que en todo lo que hacemos debemos rodearnos de gente positiva, gente que nos ayude a vivir plenamente, huir de aquellos que nos impiden el caso y solo seguir a "aquellos que van conforme a la vida de Cristo" (C.P. 1,5) es decir a aquellos que nos liberan, nos curan y nos incluyen.

  • #2

    Nancy Olaya Monsavle (miércoles, 17 abril 2013 08:42)

    Miguel Ángel, que buen comentario, GRACIAS!!!

    Bien dices: el gran tesoro de SANTA TERESA DE JESÚS es su interioridad y por eso es tan celosa y la cuida, se cuida. Que gran lección para nosotras y nosotros hoy.

    Nos recuerdas a Sor Juana Inés de la Cruz, gran mujer, gran teóloga, gran literata, gran mística y otras cosas más... Así como Teresa, nos revela el verdadero talante de lo femenino, es decir, mujeres que saben descubrir y desarrollar al hilo de la experiencia de Dios su don.

  • #3

    Claudia Guzmán (jueves, 18 abril 2013 11:15)

    Existen espiritualidades que acompañan a las personas solamente desde lo emotivo, lo devocional, incluso desde imágenes de Dios castigadoras, moralizantes, basadas con frecuencia en desarrollar en la gente sentimientos de culpa, en "encoger las almas" diría Teresa.
    Muchas de estas realidades se dan porque quienes acompañan tienen una formación teológica deficiente, o porque hicieron de sus estudios un simple requisito para obtener un título, ordenarse o hacer los votos. Santa Teresa claramente no quería que personas así acompañaran a las hermanas de sus conventos, sino por el contrario, gente formada que abriera horizontes, que estuviera preparada para guiar, sin pensar que tiene la última verdad y que ante quien se saliera del esquema, es decir, quien viviera la autenticidad de su vida espiritual, considerarle fuera del camino, o como anatema.
    Un don que recibimos es la fe, la dimensión trascendente, y creo que por eso estamos llamadas/os a cultivarla profundizando en ella, a través de teólogas/os ilustradas/os que afortunadamente los hay que escriben en diferentes niveles de complejidad. Otra alternativa es buscar personas, hombres y mujeres, con una formación sólida que nos acompañen en el desarrollo de la vida espiritual.
    La Teología como ciencia que es está en permanente actualización, así como quienes estudian medicina, derecho y otras profesiones deben actualizarse y no quedarse sólo con lo aprendido en la universidad, así deberían hacerlo quienes son teólogas/os.
    Actual Santa Teresa y sorprendente. Gracias por escoger este texto.
    Un saludo

  • #4

    Nancy Olaya Monsavle (jueves, 18 abril 2013 16:22)

    Claudi, gracias por tu comentario. Cuando te leo me resuena de la siguiente manera:

    La formación que Teresa exige para sus monjas pasa por la ilustración, pues lo contrario sería dejarlas en la "minoría de edad". Muchas de ellas van a ser prioras, por lo tanto tienen que desarrollar su capacidad de criterio y toma de decisiones.

    Podríamos traer innumerables citas en las que habla del "para que" de las "letras"; señalemos por ahora que incluyó en sus Constituciones una lista de libros y exige que la priora tenga en el Convento buenos y hartos, “porque es tan necesario este mantenimiento para el alma, como el comer para el cuerpo” (Const. 2,7).

    bien dices, esta mujer del siglo XV no deja de sorprendernos. Gracias por compartir!!!

  • #5

    Claudia (miércoles, 01 mayo 2013 17:50)

    Sí, una de las tentaciones de hoy paradógicamente es desconfiar de "las letras" porque en esta época que se caracteriza por la complejidad, se cree que no vale la pena, que es exagerar, o que por tener letras se dejan de lado otras áreas como la corporal emocional (si es que puede vivirse realmente una prescindiendo de la otra). La palabra de Teresa y de quienes refexionamos en este foro, concuerda: tener letras, estudiar, informarse, ayuda a comprender la experiencia de Dios. Y aquí hay que añadir la palabra de Teresa: "como en todo es menester discreción"

Validar nuestra experiencia femenina

DEL LIBRO DE LA VIDA 11, 16


Dije con discreción, porque alguna vez el demonio lo hará; y así es bien, ni siempre dejar la oración - cuando hay gran distraimiento y turbación en el entendimiento -, ni siempre atormentar el alma a lo que no puede. Otras cosas hay exteriores de obras de caridad y de lección, aunque a veces aún no estará para esto; sirva entonces al cuerpo, por amor de Dios, porque otras veces muchas sirva él al alma; y tome algunos pasatiempos santos de conversaciones que lo sean, o irse al campo, como aconsejare el confesor. Y en todo es gran cosa la experiencia, que da entender lo que nos conviene y en todo se sirve Dios. "Suave es su yugo", y es gran negocio no traer el alma arrastrada - como dicen - sino llevarla con suavidad para su mayor aprovechamiento” (Vida 11,16)

COMENTARIO:


Soy teóloga y además feminista y desde esos lugares, tengo que reconocer (con gozo además), que Santa Teresa es una de esas mujeres que tomaron en serio la experiencia como “lugar teológico”. En general, para la teología contemporánea y sobre todo para la teología feminista, la experiencia constituye uno de los primordiales recursos para hacer teo-logía.

 

Pero lo grandioso, asombroso y poderoso es que esta mujer, en una época en la que se ridiculizaba, despreciaba y satanizaba la experiencia vivida por las mujeres, validó la experiencia propia y la de las demás. Lean esta frase: “Así que vuestra merced, hasta que halle quien tenga más experiencia que yo y lo sepa mejor, estése en esto” (Vida 22,13)… ¡fantástica!!!


En otras palabras, a pesar del temor circundante y no sin miedo, dolor y riesgo fue capaz de dar autoridad y legalizar su EXPERIENCIA y la experiencia de las mujeres. Jamás ocultó a sus consejeros sus vivencias, por extrañas que fueran.

 

Siendo mujer y de descendencia judeoconversa, se encontraba en una posición completamente vulnerable y peligrosa, sin embargo tuvo fuerza para adentrarse en la sospechosa ORACIÓN MENTAL PRIVADA, es decir, en la búsqueda de una relación directa y autónoma con Dios y COMUNICARLA.

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Comentarios: 1
  • #1

    Nancy Olaya Monsalve (viernes, 14 junio 2013 12:29)

    Teresa nos habla de un Dios que se le experimenta en los avatares y vida del mundo, un Dios altamente relacional, muy distinto al Dios que se separa, aísla, se eleva sobre, solitario, dominate...

    Su experiencia de mujer nos habla de un Dios que incluye en lugar de excluir lo diferente a él. Es un Dios que valora la vinculación, la afiliación y el mutualismo...

    En muchos lugares del mundo, esa es precisamente la forma experiencial de las mujeres, aún en el campo espiritual.

No nos conocen

CARTA AL PADRE AMBROSIO MARIANO, en Madrid, Toledo 21 de Octubre de 1576.

 

"En gracia me ha caído el decir vuestra reverencia que en viéndola la conocerá. ¡No somos tan fáciles de conocer las mujeres!, que muchos años las confiesan, y después ellos mismos se espantan de lo poco que han entendido. Y es porque aun ellas no se entienden para decir sus faltas y ellos juzgan por lo que les dicen. Mi padre, cuando quisiere que le sirvamos en estas casas, denos buenos talentos y verá cómo no nos desconcertaremos por el dote. Cuando esto no hay, no puedo hacer servicio en nada"(CARTA 135,7 - Cuarta edición de las cartas, preparada por Tomás Álvarez).

COMENTARIO:

 

Comienzo con un texto algo ambiguo, pude tener muchas interpretaciones, algunas inclusive en contra de una mirada de género. La razón es porque, Santa Teresa como todas nosotras es sincrética, es decir, posee una mirada tradicional sobre la mujer, pero al mismo tiempo es moderna, se afirma, se valora, se individualiza. Lo traigo a aquí porque vamos a encontrar este elemento en muchos de sus textos.

 

Entonces, veo un capital simbólico impresionante en este texto de la Santa. Me habla de autoconciencia, de individualización: "No somos...". Las mujeres no solo vivimos, sino que podemos explicarnos, interpretarnos, dar significado a nuestra experiencia.  El varón clerigo, se hace la "ilusión" de que es capaz de conocer a la "otra" y por ello hablar de esa "otra", juzgar, condenar o, como en este caso, caracterizar.  

 

Ni con  "muchos años..." podemos llegar a conocer a nadie, ni aunque esta sea una mujer, reducida a historias masculinas, contadas con la única finalidad de autoafirmarse como género masculino...

 

La pintura es de GUSTAVO POBLETE, chileno. Me da la sensación de alguién que es dueña de sí, centrada y tiene la libertad de abrirse o cerrarse... 

 

.... Queda abierta la reflexión.

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Comentarios: 6
  • #1

    Jeanneth Rocío (STJ Cali) (domingo, 31 marzo 2013 15:35)

    Definitivamente cada día conozco un poquito más de Teresa, y leer sus escritos es una manera de comprender su labor y su conexión con la Fuente. Me parece interesante cómo en una ocasión nos mostraron uno de sus escritos explicándonos cómo ella hablaba a los sacerdotes que les acompañaban y les decía lo que ellos querían escuchar -por la época- pero siempre se salía con la suya, formando a las demás religiosas, para que reconocieran su valor y que además no fueran in visibilizadas. Gracias hermana por todos sus aportes.

  • #2

    Nancy Olaya Monsalve (domingo, 31 marzo 2013 15:56)

    Buen apunte Jeanneth. Teresa también se escapa de nuestros esquemas, ella es más, mucho más de lo que pensamos la conocemos.
    Nunca nos acabamos de conocer a nosotras mismas y... nunca la acabaremos de conocer a ELLA, bendito Dios.

  • #3

    M. del Carmen Barrios B. (domingo, 31 marzo 2013 17:16)

    Genial la iniciativa Nancy. Vamos compartiendo, el bien crece con ser comunicado.
    Gracias

  • #4

    Nancy Olaya Monsalve (domingo, 31 marzo 2013 17:18)

    En comunidades que aprenden y creando sororidades. Abrazos Carmen

  • #5

    Claudia Guzmán (domingo, 31 marzo 2013 20:31)

    Es una buena iniciativa, dará continuidad a todo lo iniciado por quienes desde el principio nos apuntamos en Nakawé. Ojalá se animen más personas a este proyecto.
    El texto que colocas con la imagen, encierra históricamente una tácita crítica a este director espiritual y otros que como él veían en las experiencias de las mujeres, en lo Otro distinto de lo suyo, algo que debía ser rebajado al no ser comprendido.
    Me apunto a la iniciativa. Muchas gracias

  • #6

    Nancy Olaya Monsavle (domingo, 31 marzo 2013 20:38)

    Claudi!!! BIENVENIDA al proyecto, esperamos tus aportes en cuanto a textos de la Santa en clave de género, además de tus comentarios como el anterior que amplían la reflexión.
    Te agradezco.

Nuestra capacidad de trascendencia

DEL LIBRO DE LA VIDA

 

"En todo es menester experiencia y maestro; porque, llegada el alma a estos términos, muchas cosas se ofrecerán que es menester con quién tratarlo; y si buscado no le hallare, el Señor no le faltará, pues no me ha faltado a mí, siendo la que soy.Porque creo hay pocos que hayan llegado a la experiencia de tantas cosas y si no la hay es por demás dar remedio sin inquietar y afligir; mas esto también tomará el Señor en cuenta, y por eso es mejor tratarlo, como ya he dicho otras veces - y aun todo lo que ahora digo, sino, que no se me acuerda bien y veo importa mucho, en especial si son mujeres - con su confesor, y que sea tal. Y hay muchas más que hombres a quien el Señor hace estas mercedes, y esto oí al santo Fray Pedro de Alcántara (y también lo he visto yo), que decía aprovechaban mucho más en este camino que hombres, y daba de ello excelentes razones, que no hay para qué las decir aquí, todas en favor de las mujeres" (Vida 40,8)

COMENTARIO: 

 

Este texto es un grito de la Santa, un grito de protesta, un grito por la igualdad, por la supresión de barreras... un grito en contra de aquellos que impiden a las mujeres acceder a la vivencia de una espiritualidad profunda y plena, como humanas entre los humanos.

 

"Lo oí de Fray Pedro de Alcántara", se apoya en una voz autorizada, pero enseguida dice: "también lo he visto yo". Ella se une al coro de voces (de mujeres, las más) que en su época se estaba levantando contra los obstáculos que se oponen a la trascendencia y la redención para las mujeres. Su grito trasciende el ámbito meramente personal y temporal, su grito llega hasta nuestro siglo. Lo oigo en el actual movimiento de espiritualidad femenina... si!!!

 

Cuando veo las capillas, las Iglesias, los centros de espíritualidad, etc... llenos de mujeres, pienso en ella y recuerdo su expresión: "Hay muchas más que hombres a quienes Dios hace estas mercedes". Tal vez puedo plantearme su expresión de esta otra manera: Qué hay en las mujeres, que también debe haber en los varones (somos humanos ambos) que nos hace proclives a la espiritualidad, a lo trascendente?

 

Dejo hasta aca mi reflexión... la continuo en mi interior y supongo que tu también la concluyen en el tuyo. Abrazos.

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Comentarios: 4
  • #1

    Miguel Angel Aguilar Arreola (viernes, 12 abril 2013 22:51)

    Los Concilios Lateranos III y IV acaecidos en 1179 y 1215 pusieron fin al ministerio activo que la mujer tenia en el cristianismo desde sus inicios, al prohibir estos concilios la potestad de perdonar los pecados por parte de las abadesas, esto deja el papel femenino a la deriva hasta que en el S. XII la presencia de la mujer en las cortes feudales, la popularización del amor cortés y el papel importante que se le confirió a la Virgen María terminaron por abrirle un espacio a lo femenino. Nunca se volvió a la fuerza de la antigüedad, pero su figura fue modelo y muchas veces líder.

    Tras quitarles la ultima función sacramental, las mujeres decidieron hacerse notaren la Iglesia, pero ahora seria por medio de visiones y practicas ascéticas. Estos milagros, visiones y vida penitencial lograron ser mas efectivas que as predicaciones de los mendicantes recién creados, lo que confirió a la mujer un nuevo poder, poder que la Iglesia trató de frenar por medio del control en los confesionarios.

    Desde un principio la espiritualidad femenina se vio marcada por el tinte de lo sensitivo, el cuerpo para la mujer fue importante, este les gritaba y ellas lo integraron a su experiencia espiritual. No mentiría en afirmar que la gran devoción que el S.XVI mostró hacia la humanidad de Cristo fue el culmen de un largo proceso en el cual las mujeres fueron protagonistas.

    La valoración del cuerpo e incluso de sus tabúes fue tema de reflexión para las grandes místicas medievales, para quienes su menstruación las acercaba al Cristo humano y sufriente que con su sangre daba vida. Las mujeres por el simple hecho de sufrir los padecimientos naturales de su cuerpo se convertían en otros Cristos, su victimización les concedía el estado sacerdotal que les fue arrebatado.

    Es por esta valorización del cuerpo que puedo afirmar como San Pedro de Alcántara que en esto del espíritu las mujeres "aprovechan mucho más ... que hombres"

  • #2

    Nancy Olaya Monsalve (sábado, 13 abril 2013 21:59)

    Miguel Angel, gracias por tu aporte a esta reflexión. Ampliar desde la perspectiva del liderazgo femenino, es muy interesante.

    A mi me gusta también, recordar que en el primitivo movimiento cristiano, las mujeres tenían un papel preponderante al lado de los varones, no debemos olvidarlo, son nuestros fundamentos. Y como tu bien nos recuerdas, la Iglesia sufrió un fuerte proceso de repatriarcalización hacia finales del siglo I y comienzos del II.

    Bueno, pero estos tiempos son buenos para hacer memoria de nuestra génesis... Teresa nos ayuda. Abrazos.

  • #3

    Maria Jose Pérez Gonzlaéz (sábado, 08 junio 2013 11:22)

    Teresa, una vez más, sale en defensa de la mujer, con un argumento teológico: el Jesús histórico no despreció a las mujeres, sino que, por el contrario, se mostró especialmente amoroso con ellas. Y el mismo Cristo, presente en el mundo a través de su espíritu, sigue mostrando su amor a la mujer al regalarle experiencias espirituales hondas, que se dan con una frecuencia mayor entre las mujeres. Para esto último, hace valer astutamente la autoridad y el prestigio nada menos que de Pedro de Alcántara, franciscano reformador con fama de santo ya en vida. Si el mismo Dios se comporta así, ¿con qué derecho los varones pretenden negarles el derecho a la oración mental, y a expresar la alegría que de ella brota?

  • #4

    Nancy Olaya Monsalve (sábado, 08 junio 2013 20:05)

    Cierto!!! Me imagino lo que hubiera dicho la Santa si conociera los trabajos de tantas teólogas y feministas en los que se descubre el lugar tan preponderante que tienen en la primitiva comunidad cristiana.

    Y como tu dices, si Dios se llega de esa manera a "ellas" que autoridad tienen los varones en negarles la vida espiritual plena?

Nos narramos, voz escrita...

DEL LIBRO DE LA VIDA

 

"Sea bendito por siempre, que tanto me esperó. A quien con todo mi corazón suplico me dé gracia, para que con toda claridad y verdad yo haga esta relación que mis confesores me mandan; y aun el Señor sé yo lo quiere muchos días ha, sino que yo no me he atrevido. Y que sea para gloria y alabanza suya, y para que de aquí  adelante, conociéndome ellos mejor, ayuden a mi flaqueza, para que pueda servir algo de lo que debo al Señor. A quien siempre alaben todas las cosas. Amén" (Vida, prologo 2).

COMENTARIO:

 

Me encanta este texto. Me inspira, me reta y me anima. Y me he convencido cada día más, sobre la importancia de narrarnos, de representarnos con palabra escrita, no solo con la oralidad. Ambas son muy importantes. Pero ambas!!!

 

Vuelve el tema de la modernidad teresiana, narrarse es individualizarse: ser individua, ser distinta, ser persona. Los primeros escritos de caracter autobiograficos fueron de varones. Ellas, el sexo femenino (se presumia) padecía de deficiencias mentales y físicas y por ello quedaban excluidas y marginadas culturalmente. 

 

Recordemos que simbólicamente se asoció a la mujer con la aguja y al hombre con la pluma, para significar que el discurso femenino es un acto silencioso, o a lo mucho, un lenguaje oral. El discurso escrito es patrimonio de los varones.

 

Pues bien, aquí tenemos a una mujer que toma la pluma. Ella necesita expresarse, decirse, narrarse. "Me mandan..." es verdad; pero tambien es igual de verdad que ella se siente impulsada a hacerlo desde desde su interior: "El Señor sé yo lo quiere". Y lo quiere ella hace ya algún tiempo. Y lo hace muy consciente de lo que supone este hecho en un siglo en el que la mujer carece de palabra, o lo que es peor, la palabra femenina es sospechosa y censurada negativamente: "Como son hijos de Adán y, en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa" (CE 4, 1).

 

...

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Comentarios: 3
  • #1

    María José Pérez González (miércoles, 17 abril 2013 10:47)

    Sacado de: EL ROSTRO DE TERESA DE JESÚS COMO ESCRITORA EN EL LIBRO DE LA VIDA.

    Teresa cuenta con una triple limitación cultural, porque sobre ella se cierne un triple lastre sociológico.

    El primer rasgo que él señala es precisamente que se trata de una mujer, en una época donde la cultura dominante está enteramente en manos de varones.

    El segundo inconveniente es que nace en una familia de origen judío, cuando se iba imponiendo el estatuto de limpieza de sangre que sólo dará cabida en la sociedad a los cristianos viejos.

    Por último, que proviene de lo que llamaríamos la burguesía provinciana, en una época en la que los honores se reservan todavía a las personas de origen noble.

    Aún cabe sumar un cuarto lastre: Teresa es mística, y se va a ver implicada en la polémica que enfrentaba a los teólogos (letrados) con los «espirituales», a los que a menudo se les acusó de alumbradismo, por lo que muchos de ellos terminaron condenados por el Santo Oficio:

    “…como en estos tiempos habían acaecido grandes ilusiones en mujeres y engaños que las había hecho el demonio, comencé a temer…” (V 23, 2)

  • #2

    sofia Arboleda caro (jueves, 18 abril 2013 16:46)

    Son lecturas muy importantes sobre Santa Teresa de Jesús.

  • #3

    Nancy Olaya Monsalve (jueves, 18 abril 2013 16:49)

    Hola Sofía, gracias por visitarnos y leernos. Es un honor para nosotras. Abrazos.